Ubicado en una transitada calle de Barcelona, este pequeño local tiene una distribución algo inusual para un bar de este estilo. Predominan el terciopelo ocre y azul y las maderas oscuras. Los espejos crean un efecto multiplicador muy original. El proyecto de interiorismo es obra de Pedro Scatarella y su estudio DA2-Arquitectura.
Gracias a los techos altos, fabricamos unas lámparas vintage modelo Geraldine de araña de estructura de latón envejecido con diez bolas de cristal bufadas a mano. Son unas luminarias de gran tamaño que ejercen como pieza principal para enfatizar la sensación de doble altura en el techo.
Los apliques de pared vintage Amina, con dos bolas de cristal distintos diámetros van a juego con las lámparas de araña. El color del cristal combina con los terciopelos.
Por último, también fabricamos a medida unas luminarias colgantes vintage Odilia, de formas cilíndricas y en acabado latón envejecido suspendidas mediante un cable textil sobre la barra del bar. El acabado vintage resalta el ocre de los taburetes y la madera oscura.