Hay lámparas que no están diseñadas para iluminar. No buscan dar una luz general, iluminar un punto de la habitación,.. sino aportar identidad, carácter y coherencia estética a un espacio. Este es el caso de la lámpara que diseñamos y fabricamos para el Hotel One Shot Recoletos, en Madrid, bajo la dirección creativa de la interiorista Adriana Nicolau.
Una pieza vertical, escultural, concebida no como fuente de luz principal, sino como elemento decorativo con valor artístico.
Ubicado en el barrio de Recoletos, en pleno centro de Madrid, este hotel de la cadena apuesta por un interiorismo cuidado, elegante y con carácter. En este contexto, Adriana Nicolau planteó un diseño que combina materiales naturales, formas orgánicas y piezas diferentes.
Nuestra intervención consistió en una única lámpara, ubicada en una zona de transición cerca del hall. El objetivo: aportar una pieza decorativa que encaje con el estilo y diseño del espacio.
La pieza parte de una idea clara: la iluminación decorativa no siempre tiene que estar al servicio de la funcionalidad.
Con ese enfoque, diseñamos una lámpara que va del techo al suelo. Su estructura está compuesta por un tubo LED flexible que recorre toda la pieza, intercalando elementos de madera torneada con esferas de cristal soplado. Las piezas de cristal permiten el paso de la luz, generando puntos de brillo y profundidad, mientras que las bolas de madera aportan calidez, textura y peso visual.
El resultado es una pieza de iluminación que funciona como escultura vertical: una línea de luz sutil, elegante y rítmica que articula el espacio sin imponerse.
Cada componente de esta lámpara ha sido fabricado a medida. Las esferas de madera fueron torneadas individualmente en nuestro taller, cuidando las proporciones y la textura final. El cristal, trabajado de forma manual, permite ligeras variaciones que aportan autenticidad y riqueza visual. El tubo LED flexible se integró cuidadosamente para que el conjunto mantuviera una presencia liviana y continua.
Este tipo de proyectos exige una coordinación precisa entre diseño, técnica y fabricación artesanal. Lo importante no es solo el resultado final, sino cómo cada detalle está pensado para integrarse armónicamente en el conjunto.
En proyectos contract de alto nivel, la iluminación decorativa puede convertirse en una herramienta de diseño tan potente como un mueble o una obra de arte. Una lámpara bien pensada y ejecutada no solo aporta luz, sino también carácter, ritmo y cohesión.
Este proyecto en el Hotel One Shot Recoletos es un claro ejemplo de cómo una única pieza, trabajada con intención y cuidado, puede marcar la diferencia en la percepción de un espacio.
Si eres interiorista, arquitecto o profesional del sector y buscas una pieza única para tu próximo proyecto, estaremos encantados de ayudarte a materializarla. Porque más allá de iluminar, sabemos cómo crear objetos que cuentan historias.
