Así fue como llenamos de luz el Hotel Boutique LAPETY. Todo empezó con un edificio modernista de 1910, un equipo con una visión clara y muchas ganas de romper con lo típico. El resultado: un hotel pensado para un público exclusivo, sibarita y con el radar bien calibrado para detectar espacios con alma.
Con solo ocho habitaciones, un jardín para eventos y un enfoque radicalmente personalizado, LAPETY no quiere ser solo un hotel. Quiere ser una experiencia. Y lo consigue con una decoración de estilo clásico tan cuidada que parece salida de una novela de época… pero con wifi.
Aquí nada es casual. Cada rincón, cada moldura, cada tela, ha sido seleccionada con un ojo clínico para el detalle. El objetivo: crear un espacio cálido, elegante y lleno de carácter, pensado para viajeros que valoran tanto el confort como el diseño. Y claro, cuando alguien busca ese objetivo, sabes que no puedes ponerle una bombilla cualquiera colgando del techo.
Ahí es donde entramos nosotros. DAJOR tuvo el placer (y el reto) de encargarse de toda poner Luz en el interior del nuevo hotel boutique. Desde las lámparas colgantes hasta el último aplique, todo fue diseñado para complementar la atmósfera clásica sin caer en lo aburrido.
Cada una de las ocho habitaciones cuenta con apliques de pared y lámparas de mesa que no solo iluminan: decoran, acarician, envuelven. Se ha optado por añadir diseños clásicos que podéis encontrar en nuestra tienda online. Apliques como el modelo Bentley, estilo antorcha, aportan carácter y sofisticación a las paredes. Junto a ellos, los apliques de foco lector Lúa —una pieza minimalista en negro— acompañan con discreción y funcionalidad los cabeceros de cada cama.
Además, diseñamos dos modelos exclusivos de lámparas de mesa hechas a medida para LAPETY. Son pequeñas joyas que acompañan sin robar protagonismo. Piezas pensadas para crear ambientes íntimos, cálidos y acogedores. Luz que invita a quedarse un rato más.
En las zonas comunes, nos pusimos un poco más atrevidos. Apostamos por piezas de corte clásico pero con un impacto visual potente. ¿El resultado? Un salón restaurante donde reina un gran round Matilda de latón, imponente pero elegante, que actúa como el sol del espacio. A su alrededor, apliques y lámparas colgantes que completan la escena con una iluminación más indirecta, envolvente, cinematográfica.
Y la joya de la corona: la escalera principal. Allí instalamos el farol XXL urte en negro, que cae en cascada desde el techo. Un efecto teatral y majestuoso que ya se ha convertido en uno de los rincones más fotografiados del hotel (y no nos extraña).
Ahora que ya conoces el alma luminosa del Hotel Boutique LAPETY, ¿por qué no nos cuentas tu idea? En DAJOR somos expertos en transformar espacios con luz, estilo y mucha personalidad. Si tienes un proyecto entre manos, cuéntanoslo.